Labios sobre labios…. lamiendo, besando. Extrayendo lentamente el néctar del cáliz de la vida….
Es invierno y las flores se revelan bajo el resplandor de las luces de neón de esta ciudad. Sus pétalos blancos y fríos como el hielo despiertan de su largo sueño. Estirándose. Abriéndose palpitantes. Revelando la magia de su interior. Todas las flores son dulces, todas las flores son bellas… en su frialdad nos ofrecen beber de su cáliz… probar de su dulce néctar, embriagándonos con el vino más dulce de la creación. Y volamos como mariposas, buscando saciar nuestra sed interior… nuestros labios se posan ansiosos en los pétalos de cada rosa, endulzando nuestras lenguas con su canción… chupando el néctar de su interior…
Los labios se posan ansiosos haciendo deslizar los pétalos de la flor.
Suave y cadenciosamente, como bailando una canción….
Las lenguas se posan en los pliegues rebosantes de humedad y calor…
empapados por el fuego del néctar de su interior.
Y aspiramos su esencia embriagadora,
perdiéndonos en los recovecos de la pasión más abrasadora….
besando, lamiendo, olvidando todo el dolor.
Cuando las luces se apagan, lo que queda es la pasión…
Y todos los pétalos se abren como danzando una canción…
húmedos, palpitantes, deleitándonos con su sabor.
Ardiendo intensamente en llamas fulgorosas de terciopelo
Crepitando sudorosas cuando develamos sus misterios…
Néctar, cálido jugo de la vida, nos embriagas con tu sabor
Nos esclavizas haciéndonos prisioneros de esta pasión…
Y volando como mariposas, nos perdemos en esta canción,
nuestros labios se posan en los delicados pétalos de las rosas
Embriagándonos con el precioso néctar de su interior
Chupando, lamiendo, sumidos en la pasión más hermosa…
Lenguas explorando ansiosas, lamiendo el néctar de las rosas
Pétalos abriéndose presas del calor de la pasión
Flores de invierno, de pieles frías y sudorosas
Gimiendo, crepitando en la calidez del fuego en su interior.
No hay nada más cálido y placentero que el sabor embriagador de la humedad de los pétalos de una flor….
Es invierno y las flores se revelan bajo el resplandor de las luces de neón de esta ciudad. Sus pétalos blancos y fríos como el hielo despiertan de su largo sueño. Estirándose. Abriéndose palpitantes. Revelando la magia de su interior. Todas las flores son dulces, todas las flores son bellas… en su frialdad nos ofrecen beber de su cáliz… probar de su dulce néctar, embriagándonos con el vino más dulce de la creación. Y volamos como mariposas, buscando saciar nuestra sed interior… nuestros labios se posan ansiosos en los pétalos de cada rosa, endulzando nuestras lenguas con su canción… chupando el néctar de su interior…
Los labios se posan ansiosos haciendo deslizar los pétalos de la flor.
Suave y cadenciosamente, como bailando una canción….
Las lenguas se posan en los pliegues rebosantes de humedad y calor…
empapados por el fuego del néctar de su interior.
Y aspiramos su esencia embriagadora,
perdiéndonos en los recovecos de la pasión más abrasadora….
besando, lamiendo, olvidando todo el dolor.
Cuando las luces se apagan, lo que queda es la pasión…
Y todos los pétalos se abren como danzando una canción…
húmedos, palpitantes, deleitándonos con su sabor.
Ardiendo intensamente en llamas fulgorosas de terciopelo
Crepitando sudorosas cuando develamos sus misterios…
Néctar, cálido jugo de la vida, nos embriagas con tu sabor
Nos esclavizas haciéndonos prisioneros de esta pasión…
Y volando como mariposas, nos perdemos en esta canción,
nuestros labios se posan en los delicados pétalos de las rosas
Embriagándonos con el precioso néctar de su interior
Chupando, lamiendo, sumidos en la pasión más hermosa…
Lenguas explorando ansiosas, lamiendo el néctar de las rosas
Pétalos abriéndose presas del calor de la pasión
Flores de invierno, de pieles frías y sudorosas
Gimiendo, crepitando en la calidez del fuego en su interior.
No hay nada más cálido y placentero que el sabor embriagador de la humedad de los pétalos de una flor….